Puede
que me apetezca tanto que me poseas como estar mirándote...
Puede
que ahora mismo me apetezca quedarme desnuda delante de ti... y dejar
que me mires, aunque me muera de vergüenza... que me hagas sentarme
en tu regazo, a horcajadas, mirándote... y que vayas acariciándome
despacio con la mirada...
Que
me hagas descubrirme ante ti, abrirme para ti... que me muestres que
soy bella a pesar de todo... que vayas acariciándome con tus manos,
mientras me vas diciendo qué te gusta de mi cuerpo...
Sentir
tus manos entre mi pelo, tus dedos por mis labios, tu lengua en mi
cuello, tus dientes en mis pezones... que hagas caminos con tus dedos
por mi espalda, que me atraigas hacia tu cuerpo...
Que
te sienta, que me rodee tu olor, que mis caderas se enciendan por
instinto... que recorras con tus dedos mis pliegues calientes y
mojados para ti... que
me exijas que me entregue al placer que me das porque eso también es
entregarme a ti... que me dejes apoyar mis brazos en
tus hombros mientras siento como me posees con los dedos... que me
hagas arquear mi espalda para ti... que me muerdas el cuello, que
disfrutes de las vistas, los olores, los sabores, de mis gemidos y de
tu respiración acelerada...
Que
sientas como mis entrañas quieren retenerte, que resbale por tu mano
mi desesperación y gotee en tus piernas... que me tomes del pelo y
me hagas mirarte a los ojos mientras haces que me corra solo para
ti...
Y puede que eso solo fuese el principio...
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